lunes, 5 de febrero de 2018

Capítulo 21 de "The Shadow"

CAPÍTULO 21

Kevin yendo al baño se miró al espejo y no podía creerse que estaba vestido igual que La Sombra. ¿Era él La Sombra? 


La cuestión era que comenzaba a tener recuerdos que, como Kevin, no había vivido, pero estaban ahí. ¿Cómo podía ser eso? Todo estaba siendo caótico.


En ese momento, lo único que se le ocurría era llamar a Walcott. No sabía por qué pero era un pálpito que tenía.
-          Ey Kevin, ¿qué tal?
-          ¿Puedes venir al motel donde nos hospedamos?
-          ¿Qué ocurre?
-          ¿Puedes venir?
-          Sí, voy para allá…


A los pocos minutos, allí apareció Walcott.


Cuando entró y lo vio así, Walcott sonrió al momento mientras que Kevin se mantenía serio.
-          ¿Qué tal chavalote?-decía Walcott en todo divertido-.
-          ¿No te suena la ropa que llevo puesta?
-          Halloween ya pasó tío, vas con retraso jajaja.
-          ¡Walcott! Esto es serio… ¿Por qué estoy así vestido como La Sombra y tengo recuerdos que no he vivido?


Walcott se mantuvo quieto y luego le dio un abrazo a Kevin.
-          Ven aquí y dame un abrazo.
-          ¿A qué viene esto? ¿Qué pasa?
-          Tenía ganas de que llegara este día…
-          ¿A qué te refieres?
-          A que están tus dos personalidades uniéndose en una sola.


Kevin miraba con incredulidad a Walcott ante las palabras que estaba diciendo.
-          Amigo… ¿hay algo que sepas que yo desconozca?
-          Tú, querido amigo, eres La Sombra.
-          Pero… ¿cómo? No tengo recuerdos de nada de eso.
-          Cuando en tu boda te dispararon, al parecer la bala rozó una parte de tu cerebro que, con el tratamiento, provocó un trastorno múltiple de la personalidad.
-          A ver si me entero… ¿me estás diciendo que dentro de mí convivimos La Sombra y yo?
-          Exactamente.
-          ¿Pero cómo puede pasar esto?


Walcott le contaba los detalles sobre lo ocurrido.
-          Como te he dicho, la bala te provocó un trastorno múltiple de la personalidad y la noche de la cena con mi novia y yo en tu casa, La Sombra comenzó a abrirse paso y controló tu cuerpo en el baño. La Sombra no sabía exactamente por qué estaba en tu cuerpo. Es directamente una personalidad completamente diferente a ti. Luego cuando volvió a tener conciencia de ser La Sombra fue una noche mientras estabas dormido con Paulova a tu lado. Se levantó y buscó tu DNI, investigó sobre quién eras exactamente y ahí La Sombra dio conmigo.
-          ¿Cómo sabes todo eso?
-          La Sombra vino a verme una noche de madrugada. Se coló en mi casa y justo cuando salía del baño para meterme en la cama me abordó tapándome la boca. Por un momento creí que habían entrado a robar, pero seguidamente se quitó la máscara y te vi. Imagínate la que tuvo que liar La Sombra para explicarme que no eras tú, sino que no tenía ni idea de por qué estaba en ese cuerpo.
-          No me lo puedo creer… Esto es imposible, ¡me acordaría de todo eso!
-          ¿No has visto la película “Múltiple”?
-          No.
-          Pues deberías, así comprenderías más lo que te ocurre, pero sin ser tan exagerado.


Kevin estaba aún más liado que antes. No entendía cómo podía tener un trastorno de la personalidad múltiple…
-          Entonces, ¿cómo comenzó, bueno, “comencé” a ayudarme con el tema del disparo?
-          Después de esa noche, La Sombra no volvió a visitarme y desde ese momento se comenzó a correr la voz de una sombra que liberaba a la gente; hasta que un día vino a verme de nuevo y me preguntó quién lo había creado, por qué estaba en ese cuerpo. Ayudaba a los demás, pero no conseguía encontrar el sentido de su existencia. Ahí fue cuando le comenté lo de tus dos intentos de asesinato y de que el último estaba sin resolver.
-          ¿Y ahí fue cuando comenzó a escribirme los anónimos?
-          Sí, me pidió ayuda y compró un móvil de prepago, se instaló en este motel porque lo que La Sombra quería era unificar vuestras dos personalidades y convivir ambos a la vez.
-          ¿Y por qué no me dijiste nada cuando fui a preguntarte?
-          Me lo prohibió. Me dijo que se encargaría él mismo de explicarte el porqué de su hazaña.


Ya con Kevin más calmado y comprensivo, Walcott podía explicarle las cosas con más lujo de detalles.
-          ¿Cómo es que nunca fui consciente de que yo era La Sombra?
-          En cuanto La Sombra cobraba consciencia, se fijaba en todos y cada uno de los detalles, era silencioso y cuidadoso con las cosas. Por lo que cuando terminaba de hacer las cosas por la noche, volvía a dormirse y al despertar ya eras tú el que cobraba la consciencia. Por eso tú no recuerdas nada de eso, al igual que La Sombra no podía averiguar nada de lo que habías hecho a lo largo del día.
-          ¿Y cómo supo que entré aquí para buscarlo? ¿Me explicas eso?
-          Fui yo. Instaló cámaras de seguridad escondidas por toda la habitación y saltaba una alarma al móvil que compró y yo era el que te escribía los mensajes cuando era de día. De noche era él.
-          Ah claro, y cuando me desmayé por la noche de repente, ¿qué pasó? Me desperté en esta cama sin venir a cuento cuando yo no había hecho nada extraño.
-          ¿Aún me preguntas qué te pasó? ¿Qué te encontraste cuando te despertaste?
-          Una foto de Eristof y un mensaje de… Ah, o sea, que cuando me desmayé ¿fue porque La Sombra tomó consciencia de golpe?
-          Exacto. De todas formas, toma esta cinta VHS y ponla en la tele.


Kevin hizo lo que su amigo le había dicho y ahí se vio a sí mismo, igual que como iba vestido ahora y sentado en la cama. La voz parecía más grave que la suya y se movía de otra forma diferente. Obviamente era él, pero no era él al 100%. En el mensaje le decía que al averiguar sobre su vida, comprendió que quien debía seguir viviendo su vida era Kevin, que La Sombra había sido un imprevisto o incluso el destino. Sin embargo, quería unificar las dos personalidades porque estaba convencido de que Kevin, si conseguía las habilidades de La Sombra, sería imparable a la hora de conseguir en la vida lo que él quisiera.


Kevin estaba sin palabras, no sabía lo que hacer ni decir después de ese vídeo.
-          ¿Y qué hago ahora Walcott? Ayúdame tío…
-          Te voy a decir una cosa: ahora que has descubierto esto, La Sombra no creo que aparezca más, sino que ha hecho todo lo posible para que conozcas su identidad y para que os unierais. Ahora está en tu mano el aceptar a La Sombra dentro de ti y convertiros en un solo ser. ¿Estás dispuesto?


Walcott quería ayudar a su mejor amigo ante cualquier circunstancia y esa no era para menos.
-          La Sombra ha hecho mucho bien por la sociedad, ha sido el único que me ha dado claves y pistas para averiguar quién fue el que tramó todo para que me mataran. Por lo que… creo que sí, que estoy dispuesto a dejar que La Sombra entre en mí.
-          ¡Ese es mi Kevin! Has hecho lo correcto. Yo te doy mi opinión y te digo que he podido conocer un poco a La Sombra y sus intenciones siempre han sido buenas respecto a ti y a todo lo que te ha rodeado. Lo notaba muy agobiado porque hasta que no te comenzó a ayudar, no se encontraba. Ayudaba a todos los demás por hacer algo, porque no sabía el motivo de su existencia… Ahora sé que contigo estará en buenas manos. Lo que no sé, es cómo va a ser ahora la convivencia entre vosotros dos si ambos estáis conscientes.


Kevin estaba serio y tenía mucho en lo que pensar.
-          Creo que necesito descansar y pensar en todo esto Walcott.
-          ¡Claro! Ve a casa, descansa y habla con Paulova.
-          ¿Crees que debería contárselo?
-          Eso ya depende de ti, pero lo que sé es que necesitas tomarte tu tiempo para estar a tope la próxima vez.
-          Si es cierto lo de Vladimir, estoy seguro de que lo averiguaré.


Kevin fue a casa, descansó y al día siguiente fue a trabajar como un día más. Seguía pensando en lo que le había dicho Walcott y no creía conveniente que Paulova supiera que él era La Sombra, así que lo mantendría en secreto. Pasaron varios días y dentro de él comenzó a sentir que en ciertos momentos a la hora de hacer algo, un pensamiento le decía que no lo hiciera o cualquier otra cosa. Al principio no le dio importancia pero un día se dejó llevar por eso y fue cuando comprendió que ese pensamiento dentro de él era La Sombra. Poco a poco los recuerdos de La Sombra comenzaron a entrar en la mente de Kevin y esa “voz” de su interior fue desapareciendo. Ahora estaba preparado para seguir con la investigación. Era la hora de que Vladimir hablara.


Kevin dio una vuelta alrededor de la casa y sólo vio luz en el despacho, por lo que se dirigió a la puerta principal y con una ganzúa la abrió.


CONTINUARÁ…

No hay comentarios:

Publicar un comentario