sábado, 28 de octubre de 2017

Capítulo 29 de "Cero"

CAPÍTULO 29

Naim se levantó del columpio y se puso de pie. No conocía a ese hombre, pero este sí parecía conocerlo a él.
-          Pues disculpe pero no le recuerdo, lo siento.
-          Naim, déjate de tonterías que quiero hablar contigo muy seriamente.
-          Pero perdone, es que no sé de qué me está hablando.
-          ¡Naim coño! Llevo 6 años sin verte creyendo que estabas muerto y ahora te encuentro vivito y coleando y resulta que no me recuerdas según tú, ¿no?
-          Espera, espera… ¿Muerto? ¿Quién te ha dicho que estaba muerto?


Scott lo miró sonriendo pero en realidad estaba bastante cabreado. ¿Qué clase de broma era esa? ¿Dónde estaban las cámaras?
-          Naim, tuviste un accidente donde tu coche salió por los aires hace 6 años y Bianca y yo lo vimos con nuestros propios ojos.
-          ¿Accidente? ¿Tú sabes también lo de mi accidente? ¿Esa Bianca quién es?
-          Pero, por el amor de Dios Naim, ¿se puede saber qué cojones te pasa?


Naim se sentía un poco acorralado ante la actitud de ese aún desconocido para él.
-          Hace algo más de 6 meses me desperté en el hospital de esta ciudad después de 5 largos años en coma y no me acordaba absolutamente de nadie.
-          ¿De verdad? ¿Es cierto lo que me cuentas?
-          Totalmente. No sé ni quién soy, ni quién era antes de mi accidente… Fue gracias a un sueño que tuve donde vi el lugar del accidente y fui hasta allí, pero no tengo ni idea de qué cojones hacía yo allí cuando yo tengo a mi familia aquí.
-          Un momento, ¿familia?
-          Claro, mi mujer e hija.


La cara de Scott se descompuso al instante. ¿Desde cuándo tenía mujer y encima una hija?
-          Naim, ¿estás seguro de lo que me estás diciendo?
-          ¿Cómo quieres que no esté seguro? Si son mi mujer y mi hija.
-          Pero vamos a ver, uf, esto sí que no me lo esperaba… Te despertaste del coma, hasta ahí bien, ¿y
luego?
-          Luego yo… Espere un momento, yo aquí le estoy contando mi vida y yo no tengo ni repajolera idea de quién coño es usted, así que identifíquese.
-          Mi nombre es Scott Marvin, compañero de trabajo tuyo en la comisaría de Isla Paraíso. Marido de Bianca Ferro y padre de la niña con la que hablaste aquella tarde. Actualmente me han nombrado comisario ante la jubilación del comisario Heiss. Fuimos juntos a la universidad, nos graduamos en el cuerpo de policía  los dos juntos…


Naim paró a Scott y se puso a pensar.
-          Espera un momento… ¿Scott es tu nombre, verdad?
-          Sí.
-          Según lo que me cuentas, yo era policía, ¿cierto?
-          Y de los mejores.
-          Tú y yo éramos compañeros de trabajo, por lo que presupongo que iríamos juntos de patrulla.
-          Eso es.
-          Pero sigo teniendo la misma duda. Si yo trabajaba allí y tuve el accidente allí, ¿cómo coño he acabado aquí?


Scott se sonrió al escuchar la pregunta de Naim.
-          Eso, querido y viejo amigo, es lo que vamos a averiguar tú y yo. Como en los viejos tiempos.
-          ¿A qué te refieres diciendo como en los viejos tiempos?
-          A que tú y yo investiguemos todo esto. Éramos compañeros y podemos volver a serlo. ¿Te apuntas?
-          Bueno… yo soy aquí el más interesado en recuperar la memoria, pero no estoy seguro.
-          Naim…-le dijo mirándolo directamente a los ojos-.


Scott lo miraba serio. Quería que los dos fueran un equipo como siempre habían sido.
-          Vale Scott, investigaré contigo. Pero cuéntame antes lo que tienes planeado hacer.
-          Llevarte a Isla Paraíso conmigo.
-          ¿Ahora?
-          Sí.
-          Yo iría, pero tengo una familia que atender…
-          Bueno, de ese tema ya hablaremos por el camino, que todavía estoy extrañado por eso. Si quieres, dile a quien tengas que decirle que has quedado con… un compañero de trabajo y algo más que se te ocurra.


Naim asintió y sacando su móvil, comenzó a escribirle por WhatsApp a Gloria.
-          Gloria, acabo de encontrarme con un compañero de trabajo que me ha invitado a su casa del campo y le he dicho que sí. Espero que no te importe. Besos.


Una hora más tarde, cuando Gloria se despertó, miró su móvil y vio el WhatsApp de Naim.


Durante el trayecto en barco, Naim y Scott hablaron sobre el tema que tanto mosqueaba a Scott: su mujer e hija. Naim le comentó todo lo que le pasó desde el momento en que se despertó y a cada palabra que Naim pronunciaba, Scott flipaba más aún en colores. Este le pidió fotos a Naim para verlas pero no tenía fotos en su móvil y la de perfil del WhatsApp de Gloria era un paisaje y no servía. Finalmente, llegaron a Isla Paraíso.
-          Aquí estamos de nuevo,-dijo Naim-.


Scott comenzó a andar y a guiar a Naim por un camino en total silencio.
-          ¿A dónde me llevas Scott?-          Ahora lo verás…
-          Venga, déjate de secretismos y cuéntame a dónde me llevas.
-          No seas impaciente Naim. En eso no has cambiado ni una pizca.
-          Joder, este tío realmente me conoce,-pensaba Naim-.


A los cinco minutos, Scott indicó a Naim que girara a la derecha y subiera una pequeña cuesta.
-          ¿Por aquí?
-          Sí. A ver qué te parece lo que te voy a enseñar.


Scott y Naim se pararon frente a una casa en ruinas. Naim abrió los ojos como brótolas y su respiración era entrecortada.
-          Oye, este sitio lo conozco yo, ¿verdad Scott?
-          ¿Tú crees?
-          Estoy casi seguro… Pero no logro recordar exactamente de qué.
-          Hombre, el aspecto que tiene no ayuda. Hace ya 6 años que está este sitio abandonado desde que…
-          ¡Se quemó!-gritó Naim de repente-. Este era el sitio que tanto me sonaba a mí, que me recordaba tanto el fuego, ¿no es cierto?
-          ¿Cómo? ¿De qué hablas?
-          A ver, cuando vine aquí pasé por delante de la estación de bomberos y comencé a percibir olor a fuego, y se vino a mi cabeza una imagen de un sitio en llamas y creo que acabo de recordar que este es el sitio que tanto se venía a mi cabeza.


Efectivamente, Naim estaba en lo cierto. Esa era su casa en la que una vez vivió y que la noche antes de “morir” se incendió completamente.


Parecía mentira que aquellos escombros, aquella maleza que había y toda la suciedad que se encontraba en ese solar, eclipsara lo que una vez fue: un hogar.


Todo estaba casi a punto del derrumbamiento, las vallas de madera se sostenían con alfileres y muchas tablas se caían con el viento.


Un gran socavón con apenas agua en el fondo y repleto de maleza al igual que el resto del solar.


Ese lugar había sido protagonista de infinidad de risas, de juegos y de carreras de natación. Y ahora sólo era un inmenso agujero que anidaba insectos y bichos.


Lo único que quedaba en pie era la parte de la casa que no llegó a quemarse del todo y que dejaba entrever que ahí hubo un edificio.


Naim aún estaba inmóvil en el sitio. Miraba atentamente la casa y comenzaba a recordar levemente cómo era antes ese lugar.
-          Scott, ¿esta era mi casa?


Scott no había vuelto desde el día del accidente de Naim y también estaba bastante impresionado por el aspecto de la casa en ese momento.
-          Sí, aquí vivías antes del accidente.


Naim sin decir palabra se adelantó y comenzó a caminar hacia la casa mirando a cada lado.
-          Naim, ¿estás buscando algo?
-          Scott, ¿por aquí había un pequeño camino no? ¡Ah! Y ese era el garaje donde guardaba los trastos y fuera tenía aparcado mi coche, ¿cierto?
-          Sí Naim,-dijo Scott con una sonrisa en la cara-.


Scott siguió a Naim que se había subido a la tarima de la casa.
-          Y para subir había un pequeño porche con escaleras a los lados y esta era la entrada, ¿no es así?
-          Comienzas a recordarlo todo.


Naim se paró y miró hacia el garaje.
-          Y ahí… espera que recuerde… ¿El salón?
-          Pues sí, y la cocina también.
-          ¡Eso es! Sabía que me faltaba algo.


Naim sonreía. Estaba recordando la que fue su casa y, aunque no fuera tan importante como su pasado, era un gran paso a la hora de volver a recuperar su mente.
-          Este era mi dormitorio, lo recuerdo perfectamente.


Quedaba apenas un muro, pero Naim visualizó su dormitorio tal y como era antes.


Naim recibió en ese momento un WhatsApp y al mirarlo, era de Gloria.
-          ¿Te vas a quedar a comer allí o te preparo un plato?
-          Guárdame uno, tardaré algo más en llegar, gracias.


Scott aprovechó que Naim estaba con el móvil fuera.
-          Un momento Naim, no guardes el móvil que te voy a dar mi número para que lo apuntes.
-          Ah vale, así estamos en contacto.
-          Claro jeje. A ver 637…


Una vez ya hubieron guardado sus números, Naim decidió que era la hora de volver a casa, aunque no le apetecía mucho, pero era su deber…
-          ¿Volveremos a vernos?-preguntó Naim-.
-          Yo creo que antes de lo que te crees. Ahora que te he vuelto a encontrar, no te pienso perder de nuevo, te lo prometo.


Naim se quedó mirando a Scott. Aún no lo recordaba y ya, con las cosas que había descubierto, comenzaba a replantearse mucho. Necesitaba ordenar su cabeza.


Naim comienza a recordar muy levemente, ¿acabará recordándolo todo?

CONTINUARÁ…

No hay comentarios:

Publicar un comentario