miércoles, 27 de abril de 2016

Mis 4 hamsters

¡Hola de nuevo! Como habréis visto arriba, he creado una nueva pestaña que se llama Taysim91, ahí pondré los vídeos que vaya subiendo a mi canal, así podréis verlos con más facilidad para los que no entren diariamente a YouTube. Hoy he subido uno de mis hamsters, ¡no te lo pierdas!

Se agradece la manita arriba y compartirlo jejeje.


Capítulo 7 de "Cero"

¡Muy buenaaaas! Os prometí algo y no lo cumplí... T___T
Este pasado lunes quería subir capítulo pero tuve una mañana y una tarde de lo más ocupada y me fue imposible ponerme a subir capi, pero hoy ya no se me olvida. Tenéis aquí una nueva entrega y espero que la disfrutéis. ¡Hasta el vierneeees!

CAPÍTULO 7

Naim se acercó aún más a esa estantería. ¿Por qué la miraba tanto?
-          Tarde o temprano tendré que enfrentarme a esto…-se dijo para sí mismo-.


Se puso en el lateral de la estantería y comenzó a empujar hacia la izquierda haciendo que el mueble se desplazara de sitio hasta dejar a la vista de Naim una puerta secreta.


Naim puso su mano sudorosa en el picaporte y lo giró entrando en esa habitación oculta. Su cuerpo se paralizó y sus ojos recorrieron palmo a palmo aquellas paredes, esos suelos…


Sintió como una terrible corriente eléctrica le pasaba por el cuerpo haciendo que todos los vellos de su cuerpo se pusieran de punta. Todo estaba tal y como lo dejó aquel terrible día en el que todo se acabó… Desde entonces su vida había dado un giro de 180 grados.


Sintiendo muchísima añoranza se sentó en aquella cama que llevaba tanto tiempo sin usarse. Su cabeza comenzó a dar vueltas y montones de recuerdos se le agolpaban en su mente.


¿Cómo podían haber cambiado tanto las cosas desde aquel fatídico día? La vida a veces no era justa y se cebaba con personas que no se merecían tanto mal. Pero había que ser fuerte, tener valentía y saber que por muchos palos que la vida te dé, hay que seguir adelante, aunque sea solo; porque la vida es una carrera contrarreloj donde el que se queda atrás, pierde la batalla…


Después de llorar en silencio durante unos minutos, Naim salió de la habitación y colocó la estantería delante para ocultar de nuevo la puerta.


A la mañana siguiente, eran las ocho y cinco de la mañana y Naim no había aparecido, así que Scott lo esperaba para salir de ronda con el coche.
-          Scott, mientras esperas a Naim, ¿puedes quedarte a vigilar un momento esto?
-          Claro, ¿vas al baño?
-          No, voy a hablar con el comisario. Ahora te cuento.
-          Vale cariño. ¡Suerte!


Bianca llamó a la puerta y el comisario desde dentro invitó a entrar a la persona que llamaba y al ver que era Bianca se sorprendió.
-          No la esperaba Bianca. Siéntese y dígame.
-          Verá, como bien sabrá me dedico a ayudar a Scott y Naim con los casos e investigando a través del ordenador como informática que soy, pero hay veces que viene gente para poner una denuncia y para otras cosas y la verdad…


El comisario la escuchaba atentamente.
-          ¿Se siente agobiada?
-          La verdad es que sí. Hay veces que me cuando llego a casa estoy aturdida, con dolor de cabeza de atender tantas llamadas de resultados de pruebas, buscar información sobre una víctima, tratar con la gente que viene a comisaría… Sinceramente no creo que sea bueno para mi salud, además, mi sueldo se estira demasiado para lo que hago.


El comisario Heiss ya se imaginaba por dónde iba a salir Bianca.
-          ¿Quiere que le suba el sueldo?
-          No es eso, si mi sueldo está muy bien y tal, pero es que estoy haciendo dos trabajos juntos y no creo que sea justo. Si por lo pronto me pudiera incorporar al equipo de Scott y Naim como apoyo en la base como informática, mientras ellos están de guardia o patrullando…
-          ¿Entonces la recepción?
-          Se podría contratar a otra persona, así los dos puestos quedarían cubiertos.
-          Bueno, deje que lo piense Bianca. En un par de días le daré una respuesta, ¿de acuerdo?
-          Está bien, muchas gracias por atenderme.


Ya eran las ocho y cuarto cuando por fin llegó Naim a la comisaría. Scott lo estaba esperando fuera.
-          ¡Hombre! Al fin has llegado Naim. ¿Y tu coche?
-          No me apetecía cogerlo y he venido andando.


Naim se acercó más a Scott.
-          Siento el retraso Scott, ahora le pediré disculpas al comisario.
-          No tienes por qué. El comisario me ha mandado a buscarte, por eso estaba en la puerta. Ha recibido una llamada el comisario del FBI.
-          ¿Sobre el caso del ahorcado?
-          No, es sobre otra cosa…


Scott comenzó a explicarle.
-          Es que resulta que el FBI tiene una misión encubierta y nos han pedido colaboración.
-          ¿De qué se trata?
-          No me lo ha querido decir con exactitud pero parece ser una misión bastante importante.


Naim estaba más interesado que antes.
-          ¿No te ha dicho nada absolutamente?
-          No. Me ha dicho que en cuanto llegaras que vayas a verlo.
-          Vale, entonces iré enseguida.


Naim subió las escaleras y entró en la comisaría, saludó a Bianca y llamó a la puerta del comisario entrando seguidamente.


El comisario le sonrió y le invitó a sentarse.
-          Siento el retraso. Me ha dicho Scott que quería hablar conmigo. ¿De qué se trata comisario?
-          Es un tema bastante espinoso. Después de que ayer el FBI se encargara del caso del ahorcado, hoy me han llamado y me han pedido ayuda por un caso que están manteniendo actualmente y necesitan apoyo policial.
-          ¿Alguna misión secreta?


Heiss comenzó a explicarle a Naim los detalles que le habían dado el FBI.
-          Es una misión donde hay un agente del FBI infiltrado en una empresa trampa. Se dedican a pasar virus troyanos muy peligrosos dentro de programas diversos en los ordenadores. De cara a la galería es una empresa que se dedica a arreglar ordenadores, pero nada de eso. Recibieron un soplo pero necesitan pruebas fehacientes de esto.
-          Entiendo.
-          Pero parece ser que ahora están sospechando del agente infiltrado y necesita ayuda de otro agente para que se infiltre con él.


Naim no tardó en contestar.
-          Yo seré ese agente.
-          No estoy seguro de querer que se ponga en peligro Naim.
-          Pero quiero hacerlo. ¿Va a mandar a Scott? Está con Bianca y tiene a sus padres que son mayores y necesitan de su cuidado. Comisario, yo soy el hombre que ellos buscan.
-          ¿Y usted Naim? ¿No tiene familia?


Naim cambió su cara.
-          No.
-          ¿Padres?
-          No. No tengo a nadie comisario.
-          Bueno… de todas formas sigo manteniendo mi posición.
-          Comisario, yo no tengo nada que perder, estoy solo completamente y no tengo a nadie. La misión saldrá bien pero si no saliera y hubiera algo que saliera mal, mi pérdida no la sentiría mucha gente.


El comisario se quedó perplejo ante estas palabras de Naim.
-          Bueno… Parece que ha tomado una decisión.
-          Exactamente.
-          Entonces aunque no esté de acuerdo la respetaré. Hablaré con el FBI y les diré que tengo al hombre que necesitan.


Pero el comisario no había terminado.
-          Aunque le recuerdo una cosa: Nunca se olvide de quién es y haga acto de conciencia de quiénes son los que están a su lado. Usted no está solo.
-          Disculpe comis,-dijo Naim cuando lo interrumpió Heiss-.
-          Ahora si me disculpa, tengo que hacer una llamada y usted comenzar con su jornada de trabajo.
-          Está bien comisario. Buenos días.


Esa misma tarde, Naim se encontraba en casa cuando un hombre se acercó a la casa del policía.


Este hombre miró a través de la puerta y vio que Naim se encontraba en el interior, así que llamó a la puerta.


Naim se levantó y abrió la puerta.
-          ¿Sí? ¿Quién es?


Este hombre se giró y lo miró por primera vez cara a cara.
-          Hola, buenas tardes soy el agente Parker.
-          ¿El del FBI?
-          Exactamente. ¿Podemos pasar dentro? No quiero hablar aquí fuera…






















Naim lo invitó a pasar y lo miró. ¿Tenía esas pintas y era un agente del FBI? Debía tener los ojos bien abiertos por lo que pudiera pasar…


CONTINUARÁ…

viernes, 22 de abril de 2016

Capítulo 6 de "Cero"

¡Buenas gente! Siento no haber podido subir durante toda esta semana capítulo pero la he tenido a tope y llena de cosas, pero ya no se me vuelve a pasar más, prometido.
Además, tengo ya otra historia completamente nueva esperando a que esta termine y está pidiendo paso con mucha fuerza y no quiero hacerla esperar.

Así que nada, os dejo con este nuevo capítulo y nos vemos el lunes con más, ¡hasta pronto!

CAPÍTULO 6

Eran las tres y media de la mañana de una noche cualquiera cuando un portazo hace retumbar la casa…


El despertador comienza a sonar; son las 6 menos cuarto de la mañana y Naim se levanta como cada mañana para ir a trabajar.


Cuando se dispone a salir, recibe una llamada.
-          ¿Sí?
-          Naim, soy Scott, vente directamente a la cuarta con Bradboe.
-          Eso es aquí al lado…
-          Ya lo sé, vente.
-          Ahora te veo.


Naim no tardó ni 3 minutos en llegar al lugar que le había indicado Scott. La casa estaba en su mismo barrio y pasaba todos los días por allí pero no conocía quién era el dueño o la dueña.


Naim bajó del coche y miró a Scott. Este no sabía cómo mirarlo después de lo que había pasado la tarde anterior.
-          ¿Qué tenemos Scott?
-          Un posible suicidio.
-          Entremos entonces.
-          Te estaba esperando.


Al entrar en la casa, vieron cómo estaba colgado con la soga al cuello un hombre.
-          Dios, qué desagradable…-dijo Scott-.
-          Su cara es de sufrimiento, tal vez tuvo una terrible agonía.
-          ¿Lo conocías Naim?
-          No, no me suena.


Naim se quedó observando a la víctima y todo lo que había alrededor por si notaba algo sospechoso.
-          Será mejor llamar al forense.
-          Ya está de camino Naim. Le quedan unos minutos por venir.


Efectivamente, cinco minutos después llegó el forense.
-          Buenos días chicos, ¿qué tenemos?
-          Un ahorcado. No sabemos si ha sido suicidio o asesinato.
-          Bueno, ayudadme a bajar el cuerpo, pero antes poneros guantes.


Una vez ya con el cuerpo bajado, el forense lo examinó con la mirada.


- El Dr. Williamson llevaba unos minutos mirando el cuerpo sin acercarse y Naim se impacientaba.
-          ¿Y bien?
-          La causa de la muerte es asfixia, tiene el pecho hinchado, aunque todavía tengo que hacerle la autopsia, pero lo más seguro es que sea asfixia.


Scott se acercó más al cuerpo pero no miraba a la víctima. La herida del cuello era demasiado fuerte para él.
-          Viendo la longitud de la cuerda y las heridas del cuello, tardó varios minutos en morir. Tiene arañazos en el cuello por encima de la herida de la cuerda, como si hubiera querido quitarse la cuerda y no hubiera podido.


El forense seguía haciendo la vista previa del cuerpo.
-          La cuerda estaba mal posicionada, porque las heridas son debajo de la nuez y esto provocó que la asfixia fuera más dolorosa. De cuerpo para abajo no se aprecia ninguna herida física, salvo un par de tatuajes de calaveras.
-          Mientras tanto,-dijo Scott-, nosotros vamos a investigar la casa.
-          Vale, no hay problema.


Naim y Scott se repartieron la casa y así cubrirían todas las habitaciones el doble de rápido.
-          Esto parece una especie de diario… A ver lo que es.


Naim estaba en la habitación de la víctima, buscando alguna identificación pero no encontró nada, sólo camisetas, pantalones, calcetines, zapatos y ropa interior de color negro.


Scott descubrió una huella de zapato encima del sofá.
-          Qué extraño… si la víctima estaba sólo con el calzoncillo, o es que alguien lo ahorcó o antes de quitarse la ropa se subió aquí para poner la cuerda.


En una esquina había ropa de color, cosa totalmente extraña cuando toda la ropa que había en los armarios era negra.
-          Naim, he encontrado la ropa que llevaba la víctima.
-          ¿Negra?
-          No, amarilla, blanca y negra.
-          Imposible. Aquí toda la ropa que hay en los cajones es negra. Habrá que llevarla a analizar. Por cierto, sube aquí en cuanto puedas.
-          ¿Qué has encontrado?


Naim había encontrado una nota de despedida donde decía que sentía mucho el suicidarse pero que era la única salida.
-          ¿Has visto Scott?
-          No comprenderé nunca a las personas que se suicidan… ¿Cómo deben estar de desesperados para quitarse la vida?
-          No creo que haya sido un suicidio… la letra está muy movida.
-          Estaría llorando o nervioso por lo que iba a hacer…
-          Aquí hay algo que me huele a chamusquina.


Recogieron todas las pruebas que habían visto y bajaron al piso inferior encontrándose con el forense en la puerta.
-          Ya he terminado aquí, así que me llevo el cuerpo hasta la central para poder empezar allí con la autopsia.
-          Nosotros también hemos terminado. Salgamos de aquí.


Ambos compañeros se fueron cada uno en su coche hasta la comisaría.
-          Buenos días cariño,-dijo Scott-.
-          Buenos días mi vida. Buenos días Naim.
-          Buenas.


Tras los saludos se fueron cada uno a su puesto de trabajo para seguir investigando desde allí la identificación de la víctima, familiares, amigos, etc. Pero el comisario los detuvo.
-          Buenos días chicos. Disculpad que os interrumpa, pero acabo de recibir una llamada del FBI. 


El comisario los miró serio mientras ambos policías paraban lo que estaban haciendo.
-          Resulta que la víctima es un agente del FBI y el caso ha pasado a sus dependencias. Ahora el caso es de ellos.


Naim se cabreó.
-          Siempre tiene que venir el FBI para quitarnos los mejores casos. Joder…
-          No se puede hacer nada Naim, yo lo siento tanto como tú.


El comisario entonces se dirigió a Bianca.
-          Bianca, les he dicho al FBI que todas las pruebas y lo perteneciente al caso del ahorcado se los iba a mandar, encárgate de eso, ¿de acuerdo?
-          Claro comisario.


El final del turno se terminaba y Scott le propuso un plan a Naim.
-          Naim, Bianca y yo vamos a ir esta tarde al festival, ¿te quieres venir?
-          No gracias.
-          Venga Naim vente. Sentimos lo que pasó ayer… Sabemos que a ti te duele eso de…


Naim lo interrumpió antes de que siguiera.
-          Ya, yo también os pido perdón por irme de aquella manera pero de verdad, esta tarde no puedo, tengo cosas que hacer…
-          ¿Seguro?
-          Sí, hoy lo iba a dedicar a ir al gimnasio.
-          Bueno, si luego te apetece, estamos en el festival, llégate anda. Nos gustaría mucho verte.
-          Muchas gracias por la invitación. Ya nos vemos Scott.


Naim llegó a casa, se hizo un sándwich, se cambió de ropa y cogió el coche hasta un lago apartado de la isla.
-          De nuevo aquí…


Naim abrió el maletero y sacó su caña de pescar. Hacía tiempo que no pescaba y lo echaba de menos.
-          Ahhhh, paz, tranquilidad… Cómo te echaba de menos lago.


Ese lago le traía muchos buenos recuerdos, pero otros que ya había olvidado y que inevitablemente aparecían en su mente…


Recuerdos de cuando iba a pescar como costumbre cada domingo después de misa. Qué tiempos aquellos y que ya sólo podía rememorar en su cabeza…


El semblante de Naim cambió completamente y las lágrimas comenzaron a llenar sus ojos, pero que él reprimía para que no salieran. No quería llorar porque ya no tenía remedio…


Y al llegar a casa la recordó… ¿Por qué hoy en ese preciso instante tantos recuerdos le venían a la cabeza? No quería recordar esa época y todo lo que ocurrió después.


Cada vez le costaba más a Naim reprimir las lágrimas, pero tenía que resistir, no podía llorar y derrumbarse. Justo ahora que comenzaba a despegar no podía volver a empezar de cero…


Su mirada se quedó fija en la estantería.
-          A tan solo un paso…


CONTINUARÁ…